martes, 28 de agosto de 2018

Desvío

Este mundo no está hecho para los soñadores,
ni para quien florece en su esencia,
ni para aquellos que mueren por valores,
que viven y dejan vacío en su ausencia.

Este mundo no está hecho para los poetas
que, nostálgicos, le cantan a la luna
ni para aquellos románticos
que dejan el corazón en su pluma.

Parecen ya muertas tantas esperanzas
y tantas promesas de amor eterno,
van todos esquivando ajenas miradas
olvidando así su niño interno.

Es que este mundo cambiante y errático 
no comprende lo que a uno trasciende,
el altruismo es algo enigmático,
para quienes tan sólo egoísmo sienten.

En un sinfín de incertezas 
y de reemplazos materiales 
pareciera una demencia 
vivir creyendo en ideales.

Ser quien encuentra belleza en lo intangible
y alimenta su ser de enriquecer su interior,
te va a llevar a lo incomprensible
de sentir soledad, con gente alrededor.

La sustancia real de lo imperfecto,
la empatía abierta hacia los demás,
el aceptar nuestros propios defectos 
y la plena consciencia de ser uno más;

no pareciera estar en la agenda de hoy día 
ni como idea de camino a lograr,
está ya muerto el tiempo de la poesía,
y del amor como conexión real.

Ante el dolor de saberse distinto 
y de abrazar la agridulce soledad,
queda la voz que aclama el instinto
de hacer de ti mismo tu propio lugar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario