sábado, 3 de diciembre de 2016

Resguardo

He renunciado a todos mis anhelos de amor. Porque ya no creo en palabras vanas, vacías, ni en falsas promesas. Porque ya la vida me ha demostrado que nada dura para siempre y que nadie se esmera por lo genuino. 
He desechado toda esperanza a la basura. Porque ya nadie quiere de verdad, ya nadie sueña, ya nadie busca encontrar lo esencial, porque todos lentamente van perdiendo su propia esencia... 
He claudicado ante meras ilusiones, ante desplantes dolorosos, ante reclamos injustos, ante besos imperfectos. 
He decidido no volver a amar, por mi propio bien. Para resguardarme. Para no volver a permitir que nadie vuelva a romper mi corazón jamás.
He dispuesto ser de mí mi propio refugio, mi propia salvadora. 

No necesito a nadie más que a mí misma.